«Tenemos siempre presente a Óscar Denis, Edelio Morínigo y Félix Urbieta, con quienes como sociedad tenemos una deuda pesada», expresó Abdo Benítez en su último informe anual de gestión, que presentó de forma virtual ante el Congreso.

Denis, que ocupó la Vicepresidencia durante el Gobierno de Federico Franco (2012-2013), y Morínigo permanecen en poder de la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) desde 2020 y 2014, respectivamente.

Urbieta, por su parte, fue retenido en 2016 por miembros del Ejército del Mariscal López (EML), una escisión de la guerrilla del EPP.

Abdo Benítez, que entregará el cargo el próximo 15 de agosto, indicó en su discurso que desde el inicio de su mandato han enviado un «mensaje para que haya pacificación en el norte» de país, donde se encuentran los departamentos de Concepción, Amambay y San Pedro, considerados zona de influencia del EPP.

En ese sentido, agradeció, sin mayores detalles, la contribución de la sociedad civil y de la Iglesia.

Asimismo, expresó su reconocimiento a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), un grupo mixto de policías y militares creado en 2013 para combatir al EPP.

«La capacidad que se ha construido desde la Fuerza de Tarea Conjunta también es un patrimonio de la seguridad, del Estado de derecho y de la capacidad efectiva del Estado para luchar contra el terrorismo y el crimen organizado», opinó Abdo Benítenz.

El pasado jueves, las hijas de Denis pidieron ante el Senado, al recibir un reconocimiento otorgado al exvicepresidente por su labor, que la búsqueda de los secuestrados en el país sea una prioridad de los legisladores que asuman el periodo 2023-2028.

El EPP fue fundado en 2008, según los analistas, bajo postulados marxistas y siguiendo el modelo de la extinta guerrilla de las FARC en Colombia.

A este grupo, conformado por unos 30 integrantes, se le atribuyen una cincuentena de muertes, además de secuestros económicos, quema de haciendas agropecuarias, maquinaria y extorsiones.