El ataque empezó alrededor de las 05.00 hora local (02.00 GMT), cuando un vehículo cargado con explosivos estalló en los alrededores de una base del Ejército somalí en la ciudad de Abdalla-Janay, que pertenece al estado de Jubaland.
Entonces, una gran cantidad de hombres armados entró en la base militar, según un comunicado emitido por Al Shabab en el que el portavoz del grupo terrorista, Sheikh Abdiaziz Muscab, aseguró que fallecieron 89 soldados.
«Al Shabab no sólo ha invadido la base militar, sino también la ciudad. Pero las torres de telefonía móvil de la zona han sido apagadas por los hombres de Al Shabab, lo que minimiza la salida de información», dijo a EFE un comandante del estado de Jubaland que pidió su anonimato.
«Hasta el momento, sabemos que al menos diez de nuestros compañeros están muertos y muchos más están desaparecidos», añadió esta fuente.
En el momento del ataque, la Brigada Danab de las Fuerzas Armadas somalíes, un grupo de élite entrenado por el Ejército de Estados Unidos desde 2013 y con alrededor de 1.400 efectivos, estaba presente en esa base.
Además, había un número aún indeterminado de soldados estadounidenses en una misión de entrenamiento, según informó a EFE la fuente militar.
EFE se puso en contacto con la Brigada Danab, pero no obtuvo ninguna respuesta.
En diciembre de 2020, un soldado estadounidense resultó herido en un ataque similar de Al Shabab contra la base de Abdalla-Janay.
El presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, anunció el pasado agosto una «guerra total» contra Al Shabab y, desde entonces, el Ejército somalí ha realizado intensas ofensivas contra los terroristas, en ocasiones con la colaboración militar de EE.UU.
Así, las autoridades somalíes han conseguido recuperar numerosos territorios y localidades estratégicos.
En respuesta, el grupo ha perpetrado potentes ataques, como un atentado con dos coches bomba dirigido contra el Ministerio de Educación en Mogadiscio, que causó la muerte de al menos 120 personas el pasado 29 de octubre.
Al Shabab, afiliado desde 2012 a Al Qaeda, comete a menudo ataques terroristas en Mogadiscio y otros puntos del país para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo yihadista controla zonas rurales del centro y sur de Somalia, y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.