Las trabajadoras de la limpieza obtuvieron hoy el apoyo de otros gremios como porteros, guardas de seguridad y diversos miembros del sindicato 32BJ SEIU, quienes, pese a las bajas temperaturas y la lluvia, corearon delante de las oficinas neoyorquinas de Twitter: «Los trabajadores unidos jamás serán vencidos».
Loreta Gjoni, una madre soltera con 2 hijos, dijo a EFE que forma parte de las 12 empleadas de la limpieza que fueron despedidas en diciembre pasado y que este miércoles protesta para recuperar su trabajo.
«Despidieron a todo el equipo vía correo electrónico», recordó Gjoni y anotó que casi todas eran mujeres migrantes, como ella, que es de Europa del Este.
Gjonia recibió su último pago el 6 de enero, no obstante, indicó que lo que más le preocupa es que se quedará sin seguro médico a final de este mes.
También protestaron este miércoles en Nueva York empleadas que fueron despedidas en San Francisco, como es el caso de Juana Laura Chavero Rodríguez, quien tras trabajar casi 6 años limpiando las oficinas de Twitter fue despedida el año pasado.
Rodríguez contó a EFE que en 2 tandas de despidos echaron a 48 personas y que a ella la despidieron en agosto, antes de que Musk comprara Twitter, mientras que la segunda oleada de despidos fue en diciembre.
La mexicana quiere que la vuelvan a contratar porque desde que la despidieron no ha sido capaz de encontrar otro trabajo con condiciones laborales similares.
Musk se hizo con Twitter a finales de octubre por 44.000 millones de dólares, financiado en parte gracias a que la empresa asumió una deuda de aproximadamente 13.000 millones de dólares.
El multimillonario ha buscado reducir los costos en Twitter desde que asumió el control y una de sus primeras medidas fue despedir a 3.700 empleados.
Según el portal CNBC, la compañía se ha deshecho, por despidos o por partidas voluntarias, de un 80 % de sus empleados desde la llegada de Musk y ahora cuenta con solo 1.300 empleados.
La pasada semana, Twitter subastó muebles, máquinas y decoraciones de su empresa, entre otras cosas. Un letrero de neón con el logo de un pájaro de Twitter se vendió por alrededor de 100.000 dólares.
No obstante, la red social perdió a muchos de sus anunciantes desde que se produjo el cambio de mando y la idea de una suscripción de pago para usar Twitter no tuvo el éxito que Musk anticipaba.