El Estado Mayor Conjunto (JCS) informó hoy que sus maniobras anuales Taeguk, un ejercicio de puesto de mando que no incluye despliegues sobre el terreno, se celebrará entre el 7 y el 11 de noviembre.
Aún así, el ejercicio busca «perfeccionar las capacidades prácticas en misiones reales de cara a diversos desafíos como los que plantean el programa nuclear y de misiles de Corea del Norte y sus recientes provocaciones», señaló el JCS en un comunicado.
Poco después del anuncio, el ministro de Defensa surcoreano, Lee Jong-sup, dijo en Washington, donde se encuentra de visita para las consultas anuales en materia de seguridad con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, que las grandes maniobras aéreas combinadas Vigilant storm que se están celebrando esta semana se prolongarán un día más, hasta mañana sábado.
Después de que Pionyang lanzara prácticamente una treintena de misiles de distintos tipos entre el miércoles y el jueves en protesta por Vigilant storm, los aliados anunciaron en la víspera que estos ejercicios, que involucran a unos 240 aeronaves y que debían concluir hoy, serían prolongados, aunque sin especificar cuántos días.
El anuncio de Lee llega además horas después de que él y Austin acordaran reforzar la llamada «disuasión extendida» en cuatro sectores concretos -intercambio de información, procesos de consulta, planificación y ejecución- en los que el rol de Seúl era hasta ahora limitado o inexistente, a la luz de las últimas acciones norcoreanas.
La disuasión ampliada o extendida es un compromiso adquirido el pasado mayo por Washington con Seúl que consiste en el envío de activos estratégicos estadounidenses a la península coreana de «manera coordinada y cuando sea necesario» en función de las acciones del régimen norteño.
La tensión en la península está alcanzando cotas inéditas ante las repetidas pruebas de armas norcoreanas, las maniobras de los aliados y la posibilidad de que, como indican los satélites, el régimen de Kim Jong-un ya esté listo para realizar su primera prueba nuclear desde 2017.