La cifra, publicada en un informe sobre el panorama del mercado laboral global, es sin embargo menor a las previsiones de hace medio año, cuando la OIT temía que la pérdida fuera de hasta 4,8 millones de empleos, ya que se han reducido las regiones ucranianas ocupadas o bajo intensas hostilidades.
Un 10,4 % de la mano de obra que existía en Ucrania (1,6 millones de personas) está refugiada en otros países, siendo en su mayor parte mujeres que se dedicaban a los sectores de la educación, la sanidad y la asistencia social, señala el informe, subrayando que sólo un 28 % de estos refugiados han logrado empleo en los países de acogida.
La OIT afirma que los efectos del conflicto podrían afectar a los mercados de trabajo de naciones limítrofes, lo que podría dar lugar a «una desestabilización política y del mercado laboral en esos países».