En una operación conjunta con la Receita Federal, como se conoce en Brasil a la administración tributaria, la Policía confiscó 1.429 kilos del alcaloide durante la «Operación Canopus», realizada a partir de investigaciones en barrios del puerto paulista.
En una de las acciones, de acuerdo con un comunicado, la Policía encontró 872 kilogramos de cocaína que estaban ocultos en un contenedor con café que tenía como destino el puerto alemán de Hamburgo y que pasaba por una fiscalización de la Receita Federal.
Minutos antes, en la misma terminal marítima, la Policía había hallado otros 557 kilogramos del alcaloide en otro contenedor que saldría con una carga de aluminio con destino a Italia.
La «Operación Canopus» cumplió tres órdenes de allanamiento expedidas por la Justicia Federal en la Baixada Santista, como es llamada la región metropolitana de Santos, con el «objetivo de combatir el tráfico internacional de drogas» a partir del puerto.