Esos 15 departamentos puestos en alerta roja por Méteo France están todos en la fachada atlántica e incluyen los de la región de Bretaña, conocida por estar sometida habitualmente a un régimen oceánico que le garantiza mucha humedad y temperaturas suaves, pero que este lunes podría vivir máximas inéditas de 40 grados en el puerto de Brest y de 41 en la capital Rennes.
La ciudad de París, que se ha visto hasta ahora protegida de ese calor extremo, también se verá afectada con una máxima prevista de 39 grados y temperaturas de ese orden se repetirán en el oeste y en el interior de Francia.
Los servicios meteorológicos, que han puesto todo el país en algún nivel de vigilancia por el calor, salvo uno de los dos departamentos de Córcega, calculan que el martes se producirá una caída sensible de las temperaturas con la llegada de un frente por el Atlántico y ese día el calor se concentrará en el este, con máximas de entre 37 y 40 grados.
También se esperan tormentas al final de la jornada en el macizo Central, en el norte y en el este.
A partir del miércoles, los fuertes calores quedarán reducidos al cuarto suroeste de Francia, con noches todavía muy cálidas, una situación que podría durar aún varios días, según Météo France.
Precisamente en esa zona del suroeste, a pocas decenas de kilómetros al sur de Burdeos, siguen ardiendo dos importantes incendios que desde que se declararon el martes por la tarde ya han calcinado cerca de 11.500 hectáreas de bosque de pinos.