«Después de un largo y secreto camino, y de una intensa diplomacia con Arabia Saudí y Estados Unidos, nos levantamos esta mañana con buenas noticias. La red de aerolíneas saudita ha anunciado la apertura del espacio aéreo a las aerolíneas israelíes», declaró Lapid.

El jefe de Gobierno felicitó también a esta monarquía del Golfo por su decisión, y agradeció el papel de EE.UU. en el proceso.

El anuncio saudí se ha producido justo antes de la visita a ese país del presidente estadounidense, Joe Biden, que llegó para una estancia oficial en Israel hace dos días que acabará hoy, tras visitar los territorios palestinos y reunirse en Belén con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.

Tras este encuentro, Biden se encaminará hacia el Aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv y de ahí volará directamente a Arabia Saudí para seguir con su gira oficial por Oriente Medio, centrada en gran medida en crear un frente común frente a Irán y lograr una mayor integración de Israel en la región.

Desde 2020, Arabia Saudí ya había aplicado esta medida a los vuelos entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, que comenzaron ese año cuando ambos países firmaron un acuerdo para normalizar sus relaciones, pero era hasta ahora la única excepción.

Además de suponer un avance respecto a un posible acercamiento entre ambos países, para el que el EE.UU. lleva mediando durante varios meses, según la propia Casa Blanca, la medida permitirá a las aerolíneas israelíes acortar significativamente los trayectos a importantes destinos asiáticos como China, la India o Tailandia.

Según la ministra de Transportes israelí, Merav Michaeli, la apertura del espacio aéreo saudí a aerolíneas israelíes «acortará significativamente los tiempos de vuelo y reducirá los precios de viaje entre Israel y el este» asiático.

«Sobre todo, este es otro paso hacia mejores y más fuertes relaciones con los países de Oriente Medio, relaciones que traerán beneficios críticos para nuestra seguridad y economía», añadió Michaeli.