En una conferencia de prensa desde la residencia presidencial -Mburuvicha Róga (casa del líder, en guaraní)-, Julio Fernández se refirió a informaciones difundidas por la prensa belga y recogidas por medios paraguayos sobre el hallazgo del alijo.
«Creemos que es una filtración de la información que no tendría que haber salido todavía de una incautación de un poco más de cinco toneladas, en el puerto de Amberes, Bélgica», afirmó el director de Aduanas.
El funcionario se abstuvo de mencionar la fecha de la operación, el lugar de embarque o posibles involucrados.
Sin embargo, aclaró que este caso «es muy distinto a los anteriores», al destacar que la incautación es «producto de una investigación de varios meses».
«Fue un reporte del servicio de inteligencia de Aduanas de Paraguay al servicio de inteligencia de Aduanas de Bélgica», agregó Fernández, quien explicó que, tras el informe, su similar en el país europeo «revisó la alerta» y encontró que era «positiva».
Detalló que ya hay un fiscal del Ministerio Público de Paraguay asignado a las pesquisas, que también están a cargo de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Medios locales informaron que el cargamento fue descubierto el pasado 12 de junio oculto en contenedores que transportaban 105 toneladas de arroz.
Las versiones periodísticas dan cuenta de 5.170 kilos de cocaína detectados.
Consultado por el noticiero Trece, Fernández reveló que el 90 % de la carga paraguaya con destino a Europa sale de seis puertos fluviales en el país.
“Nos quieren utilizar a nosotros como tránsito”, alertó Fernández tras admitir que en el país hay un déficit de escáneres para la revisión de los contenedores con destino al exterior.