«Se elaboró una propuesta para la reapertura gradual de las carreteras, incluido un mecanismo de implementación y garantías para la seguridad de los viajeros civiles, sobre la base de las discusiones de tres días y las opciones presentadas por ambas partes», indicó la oficina de Grundberg en un comunicado.
Esta propuesta se produce al concluir la primera ronda de discusiones en Amán con las partes beligerantes sobre las opciones para abrir carreteras clave en Taiz y otras provincias, según lo acordado en la tregua auspiciada por la ONU de dos meses, que entró en vigor el pasado 2 de abril y que hasta el momento no se ha ampliado.
“Es prometedor que las partes se hayan reunido cara a cara para discutir el tema de la apertura de carreteras por primera vez en años. Ahora hago un llamamiento a las partes para que concluyan sus deliberaciones internas con urgencia y brinden resultados positivos al pueblo yemení”, afirmó Grundberg.
Asimismo, señaló que la posible reapertura “no solo tendrá un impacto positivo en el alivio del sufrimiento del pueblo yemení y la reactivación de la economía, sino que también ayudará a cultivar la confianza en el proceso político”.
Además de la reapertura gradual de las carreteras, las restantes condiciones de la tregua se han cumplido hasta el momento, como el alto el fuego entre los rebeldes chiíes hutíes, la coalición militar liderada por Arabia Saudí y el Gobierno yemení reconocido internacionalmente.
Otro de los puntos del acuerdo era la reapertura del aeropuerto de Saná para vuelos comerciales, cerrado desde hace seis años, que se cumplió el pasado 21 de abril.