“Tenemos la opinión bien fundada de que el porte del hiyab por cualquier mujer musulmana no forma una parte esencial de la práctica religiosa de la fe islámica”, afirmó el presidente del Tribunal Superior de Karnataka, Ritu Raj Awasthi, durante la lectura de la sentencia.
Por lo tanto, la sala formada por tres jueces considera “razonable” la orden del pasado 5 de febrero de las autoridades regionales de imponer un uniforme escolar o prohibir a los estudiantes portar prendas que puedan afectar “la ley y el orden”.
“La prescripción de un uniforme escolar es solo una restricción constitucionalmente permisible a la que los estudiantes no pueden oponerse”, consideró la corte.
Sin nombrar expresamente el hiyab, el Gobierno de Karnataka permitió a las escuelas prohibir la conservadora prenda musulmana tras una serie de protestas que se desencadenaron en diciembre de 2021 cuando un instituto en Karnataka prohibió la entrada a varias alumnas que la portaban.
El Abogado General de Karnataka, Prabhuling Navadagi, consideró que la decisión del tribunal “marca un cambio de paradigma en la interpretación del artículo 25 de la Constitución”, que consagra el derecho a la libertad religiosa.
Las estudiantes musulmanas de varios centros educativos de Karnataka que desafiaron la prohibición del hiyab todavía pueden recurrir ante el Tribunal Supremo de la India, reconoció Navadagi.
El Tribunal Superior de Karnataka ya prohibió a principios de febrero, de manera provisional, el uso del hiyab y otras prendas religiosas en las aulas, después de que las manifestaciones de estudiantes musulmanas fuesen en aumento.
La disputa generó rápidamente una fuerte controversia en la India, donde el hinduismo es la religión mayoritaria con un 80,5 % de la población mientras que cerca del 15 % profesa el islam, de acuerdo con el último censo de 2011.
Grupos de estudiantes equipados con bufandas de color azafrán, considerado sagrado en el hinduismo, comenzaron también a manifestarse para mostrar su oposición al hiyab, provocando el cierre temporal de los centros educativos del estado.
La prohibición del velo islámico en un estado gobernado por el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP) del primer ministro, Narendra Modi, generó además críticas sobre el tratamiento de la minoría musulmana en este país de 1.350 millones de habitantes.
La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado de manera insistente la “discriminación sistemática” a través de leyes y otras acciones contra las minorías en la India, especialmente contra los musulmanes.