Discreto nivel en juego enredado

Guaireña que no utilizó a la mayoría de sus titulares para llegar en buena forma a la revancha de la Copa Sudamericana frente a Nacional, tenía el desafío de buscar con otros nombres el triunfo jugando en casa, pero su rival el 12 de Octubre le complicó el partido con un arranque dinámico y fue explotando los espacios con sus extremos que desbordaban y ponían en riesgo a la zaga guaireña.

La mejor chance llegó en un cabezazo de Jorge González tras pelota quieta que sacó el arquero Escobar.

Al equipo de Troadio Duarte le costó tener claridad en terreno rival y no pudo tener buena gestación para ponerse cerca de una ocasión en ofensiva y con balones al área la defensa visitante mostró firmeza para no complicarse con los balones aéreos.

En la etapa final los entrenadores buscaron con los cambios tener mejor llegada y profundidad, pero el juego se volvió cada vez más enredado y las pocas situaciones se esfumaron con facilidad ante la falta de buenas combinaciones en ataque.

Ambas defensas resolvieron con solvencia algún momento de zozobra y el partido siguió su curso avizorando que el gol no llegaría y que los esfuerzos eran por pelear los balones en mediacancha sin encontrar la creatividad para merecer algo mejor.

Hasta los arqueros tuvieron poco trabajo en el segundo tiempo, reflejando la pobreza de variantes entre los protagonistas que llevó al empate sin goles el choque disputado en Guairá.

@fabiomartin81