Tres jóvenes que conocen el coso de Insurgentes también saben lo que es lograr triunfos en este, y cerrarán el apartado novilleril de la Feria del Aniversario 75-76.
Tras cinco festejos, entre corridas y novilladas, lo más interesante de lo visto en la Monumental han sido las novilladas y el ganado que los bisoños matadores enfrentaron.
De esta tercera del ciclo destaca para muchos aficionados la presencia de Jussef. El aspirante a torero, originario de la península de Yucatán, curtido en plazas de pueblo en las que por menos de 1.000 pesos (algo menos de 50 dólares) enfrenta peligrosos toros ya lidiados, logró entrar en los carteles tras perturbar la labor de un compañero saltando al ruedo como espontáneo en el ciclo Soñadores de Gloria de 2019.
Días después, ya de manera formal, se vio anunciado. Han pasado más de dos años por lo que será una interesante oportunidad de comprobar si el yucateco ha evolucionado su toreo hasta merecer un lugar en esta plaza.
Este joven decidió ser torero por su afición a la lectura y el impacto que le produjo la obra “Joselillo: vida de una leyenda” (1992) de José Ramón Garmabella.
Eduardo Neyra, a pesar de haber toreado poco dejó una grata impresión el pasado 14 de noviembre en esta plaza y la sensación de tener argumentos para contar en los carteles mexicanos, especialmente con la muleta.
En ambos novillos aquel día tardó Neyra en acoplarse, pero cuando lo hizo dejó pases templados y con mando. Además ejecutó a la perfección la suerte suprema. Logró una oreja.
Hace unos días, el pasado 1 de enero, sufrió una voltereta que le procuró un novillo de Caparica en el coso Alejandra de Durango, ciudad de la que es originario. El joven confiesa llegar sin estar recuperado a este importante compromiso.
Cierra el cartel otro espada que logró una oreja en la Plaza México, por sobrevivir, el 5 de diciembre, a otro astado de la brava ganadería de Caparica. José Alberto Ortega obtuvo el premio ante un muy bravo novillo, de imponente estampa, que cerró plaza, encastado, fiero, fijo y veloz.
En un quite, casi en el centro del ruedo, fue prendido el joven con violencia y a pesar de los muchos capotes que las cuadrillas ofrecieron al novillo para desencelarle del cuerpo inerte de Ortega, el buriel hasta tres veces corneó con violencia el vientre del novillero.
Solo lo inexplicable evitó la tragedia. Regresó con pundonor el de luces y logró ejecutar un par de tandas con la derecha hasta que el de Caparica volvió a ganarle terreno. Mató de una estocada y logró su oreja y mostró valor. Veremos si rubrica otro triunfo sin necesidad de drama.
La ganadería Villar del Águila es propiedad de Javier Sordo y está ubicada en el rancho Ex Hacienda La Laja, en Tequisquiapan, en el céntrico estado de Querétaro.
Este hierro será mirado con lupa por los asistentes al tratarse de otro hierro de uno de los empresarios de la Plaza México, los cuales hasta ahora no han quedado en buen lugar en cuanto a la bravura y la casta ofrecida por divisas ajenas y propias, como es el caso de Xajay y Begoña, durante esta Feria del Aniversario 75-76.