El IHRU tiene en marcha una consulta pública al mercado para buscar inmuebles que finaliza este viernes y a la que pueden presentar propuestas tanto propietarios individuales como empresas, así como inmobiliarias, recordó en un comunicado el Ministerio de Infraestructuras y Vivienda portugués.
Están buscando viviendas de entre 1 y 4 habitaciones, con un precio máximo de entre 213.000 y 430.000 euros, en función de sus características.
Esta consulta forma parte de la “estrategia para ampliar la oferta de vivienda pública a costes accesibles para favorecer a las familias que no tienen respuesta por vía del mercado, principalmente las poblaciones con rentas intermedias”, explicó el Ministerio.
Portugal sufre desde hace años un boom inmobiliario que ha hecho crecer los precios de la vivienda, tanto de venta como de alquiler.
En los últimos diez años, el precio de venta se disparó un 56,8 % y el de los alquileres un 24,4 %, según datos de la oficina europea de estadísticas Eurostat.
Este aumento de precios ha llevado a un proceso de gentrificación en las grandes ciudades, como han denunciado asociaciones de vecinos y en defensa del derecho a una vivienda.
El Plan de Recuperación y Resiliencia portugués prevé poner en el mercado 26.000 casas de vivienda pública hasta 2026.