Así se lo hizo saber durante una conversación telefónica el ministro de Exteriores bielorruso, Vladímir Makéi, a la subsecretaria de Estado estadounidense para Asuntos Europeos y Eurasiáticos, Karen Donfried, según informó el ministerio de Exteriores de Bielorrusia.
“La fantasía sobre una agresión militar desde territorio de Bielorrusia contra Ucrania es simplemente ridícula”, señaló.
Makéi lamentó la “auténtica histeria” que han desatado en Occidente los ejercicios, cuyo carácter es “exclusivamente defensivo”, según Minsk.
Las maniobras “se celebran precisamente debido a la evidente instigación de la tensión en nuestras fronteras”, explicó el jefe de la diplomacia bielorrusia.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, denunció ayer, jueves, que Rusia ha desplegado ya 5.000 soldados en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia y que planea incrementar esa cifra hasta los 30.000 efectivos.
“Esto claramente es una escalada del conflicto y no una desescalada”, reprochó.
Estados Unidos anunció el pasado día 2 el envío de 3.000 soldados a países aliados en el este de Europa, fronterizos con Ucrania, aunque matizó que ya no considera “inminente” la invasión rusa.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió de que Rusia lleva a cabo en los últimos días su “mayor” despliegue militar en Bielorrusia desde la Guerra Fría.
“Se esperan 30.000 tropas de combate, Spetsnaz (fuerzas de operaciones especiales), cazas incluyendo Su-35, misiles Iskander con capacidad dual y sistemas de defensa aérea S-400”, indicó.
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, inspeccionó ayer, jueves, las tropas tras reunirse en Minsk con el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.
“Bielorrusia es nuestro socio estratégico, amigo cercano y aliado. En Rusia valoramos altamente su firmeza a la hora de enfrentarse a la línea destructiva de Occidente y la voluntad de crear un espacio de defensa común en las fronteras de la Unión Estatal. Al respecto, usted puede contar siempre con nuestro firme apoyo”, dijo Shoigú.
Esta semana, tropas rusas y bielorrusas ya participaron en prácticas de tiro y hoy, viernes, al polígono militar cerca de la ciudad de Brest llegaron los sistemas de defensa antiáerea de largo alcance S-400 (Triumf).
El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió esta semana de que el ingreso de Ucrania en la OTAN puede llevar a una guerra entre Rusia y la Alianza Atlántica por el control de la península de Crimea.
“Imaginemos que Ucrania, como país de la OTAN, inicia esa operación militar (por el control de Crimea). ¿Qué hacemos? ¿Combatimos con la OTAN? ¿Acaso alguien ha pensado en eso? Parece que no”, dijo Putin durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Hungría, Víktor Orbán.
Y acusó a EEUU y la OTAN de ignorar las demandas de seguridad rusas, especialmente su oposición a la política de puertas abiertas de la Alianza Atlántica, que aseguró “no está escrita en ninguna parte”.