El mes pasado se registraron 76.930 operaciones de venta de viviendas en el país por valor de más de 40.000 libras cada una (47.500 euros), un 28,2 % menos respecto a octubre del año anterior, indicó la Hacienda británica (HMRC, en inglés).

La caída se explica por la «anticipación» de los compradores ante el fin gradual de la exención del pago del impuesto sobre compraventa de inmuebles, que terminó el 30 de septiembre en Inglaterra e Irlanda del Norte.

En abril y mayo de 2020, cuando se impusieron las primeras restricciones por la pandemia de coronavirus, las operaciones inmobiliarias cayeron en el Reino Unido un 50 %, lo que llevó al Gobierno a anunciar medidas para estimular el mercado.

A pesar del desplome de este octubre, las transacciones de propiedades residenciales han alcanzado 842.250 durante este año fiscal (hasta abril), lo que sitúa a este ejercicio como el más productivo en el último decenio.