“Según datos preliminares, en el momento del accidente en la mina se encontraban 64 trabajadores, 56 de los cuales pudieron salir por su propio pié”, señaló un portavoz del Ministerio de Emergencias kazajo.
Más de 20 rescatistas acudieron al lugar del suceso para mitigar sus consecuencias.
La autoridades han abierto una investigación y han creado una comisión gubernamental para determinar las causas de la fuga.
El presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, expresó sus condolencias a los familiares de los fallecidos y deseó una pronta recuperación a los heridos. El mandatario también ordenó prestar toda la asistencia necesaria a las familias de las víctimas.