La encuesta elaborada por Facebook determinó que estos impactos negativos son el resultado de un uso compulsivo de la plataforma y encontró que, de entre todas las redes sociales, la que dirige Mark Zuckerberg es la que más a menudo genera este tipo de adicción entre los internautas.
A raíz de este hallazgo, un equipo de la propia compañía especializado en el bienestar de los usuarios emitió una serie de sugerencias para reducir los casos de adicción a la red, sólo algunas de las cuales fueron implementadas, según muestran los documentos internos de la empresa.
Entre las medidas que fueron implementadas están reducir la frecuencia de las notificaciones (un sistema diseñado por la propia plataforma precisamente para fomentar el uso habitual de la red) y crear herramientas voluntarias que animen a los usuarios a tomarse descansos tras una cantidad determinada de tiempo.
Según el Journal, el equipo que emitió estas sugerencias fue eliminado en 2019.
Por su parte, la empresa respondió a la publicación del diario neoyorquino con un comunicado en el que aseguró que ya ha desarrollado herramientas para “ayudar a las personas a gestionar cuándo y cómo” usan sus servicios y que disponen de un equipo especializado en el estudio de este problema.
Facebook se encuentra desde hace semanas en el ojo del huracán después de que una exempleada filtrase miles de documentos internos al Journal (y posteriormente a otros medios) que revelan que la empresa priorizó de forma reiterada las ganancias financieras a la seguridad y el bienestar de sus usuarios.