Biden llegó al Vaticano desde Villa Taverna, la residencia del embajador de Estados Unidos en Roma, donde se aloja la delegación estadounidense.
Posteriormente, se trasladó al patio de San Dámaso del Vaticano en el palacio pontificio en medio de fuertes medidas de seguridad y con un cortejo presidencial formado por más de 30 coches que atravesó la Vía della Conciliazione para llegar al Vaticano.
El presidente, que ya pudo saludar al papa en tres ocasiones cuando era vicepresidente, llegó acompañado por su esposa, Jill.