“Xavi por Koeman”, titula este jueves en Primera el diario catalán Mundo Deportivo, que considera que el fichaje del actual entrenador del Al Sadd catarí “está casi hecho”.
También su competidor Sport, tras hablar de un Koeman “fulminado”, apunta a que Xavi Hernández “se perfila como el nuevo inquilino del banquillo azulgrana”.
El excentrocampista del Barça lleva tiempo mostrando su deseo de entrenar al club azulgrana y, según algunos medios españoles, la directiva ya se habría puesto en contacto con el entorno de la leyenda blaugrana, aunque también siguen sonando otros nombres como el del entrenador argentino Marcelo Gallardo.
Xavi, que en mayo renovó por dos años con Al Saad, no incluyó, según la prensa, ninguna cláusula liberatoria en caso de ser llamado por el Barça, pero se asume que el club catarí no pondría excesivos problemas para su salida rumbo a Barcelona y sustituir a Koeman.
El técnico holandés había recibido el apoyo del club el domingo pasado tras ser acosado por los aficionados a la salida del Camp Nou tras perder 2-1 con el Real Madrid en el clásico liguero.
‘Destitución inevitable’
Pero, los malos resultados han acabado por llevar a la destitución del ya extécnico azulgrana, pese al coste de su despido de entre 12 y 14 millones de euros (entre 14 y 16 millones de dólares) en un club que atraviesa duros momentos financieros.
La derrota 1-0 en Vallecas el miércoles en la 11ª jornada de Liga fue la puntilla a un inicio de temporada marcado por un juego irregular y una serie de malos resultados.
“La destitución de Koeman era inevitable. Porque la decadencia del equipo era insoportable”, señaló este jueves en una columna el director de Sport, Lluís Mascaró.
El Barça se encuentra en 9ª posición liguera, tras conseguir 15 puntos de 30 posibles y a la misma distancia de la cabeza como del descenso.
El equipo todavía no ha ganado como visitante esta temporada, algo que no ocurría a estas alturas desde 2001, a lo que se une su delicada posición en la Champions tras sufrir sendas goleadas 3-0 ante el Bayern de Múnich y el Benfica, y solo haber ganado por 1-0 al Dinamo de Kiev.
Llegado en agosto de 2020 en sustitución de Quique Setién para enderezar el rumbo de un Barcelona sacudido por su dolorosa derrota 8-2 frente al Bayern de Múnich en cuartos de la Champions, el holandés no ha podido cumplir sus expectativas.
El héroe de la final de Wembley contra la Sampdoria, con un gol que dio la primera Copa de Europa al Barça en 1992, tendría que lidiar en su primera temporada con el amago de salida de Messi y el traspaso de Luis Suárez hacia el Atlético de Madrid.
Un solo trofeo
En un club acuciado por las tensiones económicas e institucionales, Koeman con un equipo en plena transición consigue acabar la temporada tercero del campeonato, aunque a siete puntos del campeón, el Atlético de Madrid, y a cinco del segundo, el Real Madrid.
En la Champions cayó en octavos contra el PSG, pero pudo consolarse en España con la Copa del Rey, único título logrado por el holandés en este casi año y medio al frente del Barça.
Su continuidad en el cargo pareció estar en el alambre desde el inicio de la presente temporada, al tratarse de un técnico elegido por la directiva anterior a la encabezada por Joan Laporta, quien, sin embargo, lo acabó manteniendo en el cargo.
La temporada no empezó mejor que la anterior para Koeman con la salida de Messi del equipo y un irregular inicio de campaña cuya prolongación en el tiempo, unido a la falta de brillo de su juego, que han terminado por sentenciar al holandés.