El portal privado de noticias económicas Caixin indicó esta semana que algunas estaciones de servicio de las provincias de Hebei (noreste) y Anhui (este) han limitado la cantidad de diésel que cada vehículo puede repostar.
A esto se suma una rápida subida de los precios de este combustible desde septiembre, pasando de 5.500 a 8.600 yuanes (de 860 a 1.344 dólares, de 742 a 1.160 euros) por tonelada, es decir, una subida de en torno a un 55 %, en refinerías de la provincia oriental de Shandong.
Cada litro de diésel se vende ahora a unos 7,2 yuanes (1,13 dólares, 0,97 euros) tras los últimos ajustes aprobados por la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo (CNRD, principal órgano de planificación económica del país), que ha aumentado en un 30 % el límite máximo de los precios mayoristas y de distribución desde principios de año, apunta Caixin.
La escasez de energía a la que se enfrenta China -en parte debido a problemas de suministro de carbón y al aumento de los precios de este material, que supone cerca de un 70 % de la electricidad generada a nivel nacional- también se ha traducido en un aumento de la demanda de diésel debido a que muchas empresas han optado por comprar generadores para poder cumplir con sus compromisos de producción.
A esto se suma que las exportaciones de diésel han aumentado un 15 % interanual hasta septiembre, período en el que la producción se ha reducido en un 4,4 %, en parte debido a que algunas refinerías han optado por reducir el refinamiento de combustible en favor de otros productos químicos.
En declaraciones a Caixin, la analista dedicada a temas de petróleo de la consultora Longzhong Wang Qianqian asegura que la producción nacional de diésel podría aumentar en un millón de toneladas en octubre frente a septiembre debido, entre otros factores, a que parte del material dedicado a exportaciones se desviará ahora para el consumo local.
Pese a que Wang pronostica que la demanda caerá paulatinamente, también advierte de que no será fácil conseguir un equilibrio con la oferta a corto plazo, y que los problemas de suministro del diésel podrían prolongarse durante unos tres meses.