Según dijo a Efe por teléfono el coordinador de grupos de la sociedad civil en Ituri, Jean Bosco Lalo, fueron asesinados por miembros del ADF el pasado martes en la localidad de Mutweyi, situada a 80 kilómetros al sur de Komanda, en el territorio de Irumu.
«Es importante recordar que estos asaltantes han estado muy activos durante algún tiempo aquí en Ituri y precisamente en Irumu. Cooperan con la milicia Codeco (Cooperación por el Desarrollo del Congo) y matan a civiles, saquean y secuestran a civiles», declaró Lalo.
Hace una semana, 18 civiles fueron asesinados también por miembros del ADF en el territorio de Rwenzori, en la provincia de Kivu del Norte, fronteriza con Ituri.
Tanto Ituri como Kivu del Norte se encuentran en estado de sitio y bajo administración militar desde el pasado 30 de abril como respuesta a la violencia creciente en el noreste del país.
Human Rights Watch (HRW) denunció a mediados del pasado septiembre que desde mayo al menos 672 civiles han sido asesinados por grupos armados y 67 por el Ejército en Ituri y Kivu del Norte, según los últimos datos recogidos por la herramienta de seguridad Kivu Security Tracker.
El noreste del país lleva años sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y por los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (MONUSCO), que tiene desplegados a más de 14.000 soldados.
Las ADF, responsables de buena parte de estos ataques, empezaron su campaña violenta en 1996 en el oeste de Uganda como respuesta al régimen del presidente de ese país, Yoweri Museveni -al que acusaban de ir en contra de los musulmanes-, hasta que el Ejército forzó su repliegue a la frontera con la RDC.
Desde allí hacen incursiones en territorio congoleño aprovechando una geografía montañosa que les permite esconderse de las operaciones militares y de la MONUSCO.
Su programa es difuso, más allá de una posible conexión con la organización yihadista Estado Islámico (EI), que a veces se responsabiliza de algunos de sus ataques, si bien el Grupo de Expertos en el Congo de las Naciones Unidas anunciaron el pasado junio que no habían encontrado evidencias de un apoyo directo por parte del EI al grupo.
El pasado 15 de agosto, el presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, autorizó a fuerzas especiales de Estados Unidos a ayudar al Ejército congoleño a combatir a las ADF, grupo considerado «terrorista» por Washington.
Según los últimos datos publicados por Kivu Security Tracker, las ADF han causado desde 2017 más de 1.850 víctimas por «muerte violenta» en más de 330 ataques, pero otras organizaciones les atribuyen miles de muertos.