«Hice diligencias para ver si era posible llegar a un entendimiento», dijo en declaraciones a periodistas al margen de un acto en Lisboa, donde aseguró que hizo «lo que tenía que hacer».
El Parlamento portugués vota este miércoles las cuentas de 2022 y el Ejecutivo del socialista António Costa, que gobierna en minoría, no ha conseguido los apoyos necesarios para sacarlo adelante.
Tanto la derecha como sus antiguos socios de la izquierda, el Bloco de Esquerda y los comunistas, han anunciado que votarán en contra del proyecto.
Rebelo de Sousa no quiso desvelar detalles sobre los contactos que ha realizado para lograr un acuerdo y no confirmó ni desmintió si tienen relación con la postura comunicada este martes por el presidente de Madeira, Miguel Albuquerque.
Albuquerque, que lidera el PSD (centro-derecha) de Madeira, con tres diputados en el hemiciclo nacional, se mostró dispuesto para negociar con los socialistas.
Aunque esos tres diputados votasen a favor, Costa todavía no tendría apoyos suficientes para sacar adelante el Presupuesto.
Rebelo de Sousa, que ya aseguró que si las cuentas no son aprobadas disolverá la Asamblea y convocará elecciones anticipadas, no quiso adelantar tampoco una fecha para esos comicios.
«Lo que es bueno para el país es un acuerdo», insistió el presidente, que señaló que «no puede quedar la idea de que tener presupuesto o no tenerlo es lo mismo».
El Parlamento luso empezó este martes a debatir la propuesta de Presupuesto del Gobierno socialista y continuará durante la jornada del miércoles, cuando celebrará la votación.