El MI5 -inteligencia nacional-, el MI6 -servicio exterior- y el GCHQ -centro de escuchas-, así como otros departamentos gubernamentales como el Ministerio de Defensa, utilizarán esos servicios en la nube, que también facilitan el «análisis de datos y (el uso de) inteligencia artificial para el espionaje», detalla el FT.
La información confidencial de todas las agencias se mantendrá en servidores localizados en el Reino Unido, a pesar de que AWS es una firma estadounidense, según fuentes conocedoras del acuerdo citadas por el diario.
Un portavoz de Downing Street, despacho oficial del primer ministro británico, Boris Johnson, rehusó «hacer comentarios sobre la tecnología que utilizan los servicios de inteligencia, tanto por razones de seguridad como comerciales».
Con todo, subrayó que el Gobierno británico ha «utilizado al sector tecnológico privado para aplicaciones de seguridad nacional durante décadas con el objetivo de mantener seguro al país».
«Obviamente, garantizar la seguridad de esas tecnologías es una prioridad absoluta. La protección de la información clasificada es la misma con independencia del proveedor tecnológico que se utilice», agregó el portavoz del Ejecutivo.
El «Financial Times» estima que el acuerdo con Amazon, que ha sido firmado este año, supondrá un desembolso de entre 500 y 1.000 millones de libras (de 593 a 1.187 millones de euros) durante la próxima década.
El software de AWS permitirá a los espías «compartir datos más fácilmente desde localizaciones sobre el terreno en el extranjero» y proporciona «aplicaciones especializadas, como un reconocimiento de voz que puede identificar y traducir voces específicas a partir de horas de grabaciones interceptadas», según el diario británico.