«Arrestados miembros del componente civil del Consejo Soberano de transición y varios ministros del Gobierno de transición por fuerzas militares conjuntas, y fueron llevados a un paradero que se desconoce»; dijo en una escueta nota en Facebook el Ministerio de Información.
Por otro lado, la plataforma opositora Asociación de Profesionales Sudaneses llamó en un comunicado a «los comités de resistencia en los barrios, a las fuerzas revolucionarias» y a todo el pueblo a que salga a las calles para «resistir» contra el que calificó como «brutal golpe militar».
Según escenas transmitidas en directo por diferentes televisiones, se puede ver ya en las calles a manifestantes y neumáticos quemados en Jartum.
Asimismo, el portal Netblocks, que revisa la conectividad de los usuarios y la censura en internet, ha documentado que la conexión en Sudán «se ve gravemente interrumpida» y la ha situado en un 34 %.
Estos arrestos coinciden con la visita al país del enviado especial de Estados Unidos para el Cuerno de África, Jeffrey Feltman, quien se reunió durante el pasado fin de semana con las principales autoridades civiles y militares de Sudán.
Feltman urgió ayer, domingo, a todos los actores a «volver a comprometerse a trabajar juntos para implementar la declaración constitucional», dijo la embajada de EE. UU. en Jartum en referencia al periodo de tensión desde la intentona de golpe de Estado del mes pasado.
Después de la intentona golpista, el primer ministro sudanés, Abdalá Hamdok, aseveró que era necesario «reformar los órganos militares y de seguridad» después de que acusara a «remanentes del régimen» del exdictacdor Omar al Bashir, derrocado en 2019, de orquestar la asonada.
Esto provocó el malestar de los líderes militares, que se reparten el poder en el Gobierno de transición y la tensión ha ido creciendo desde entonces con varias manifestaciones a favor y en contra del Ejecutivo.