El acuerdo supone que en los próximos años, el ECMWF, como entidad encargada de implementar el Servicio de Vigilancia de la Atmósfera Copernicus (CAMS) y el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S), y la UpM trabajarán más estrechamente y emprenderán iniciativas conjuntas para desarrollar sesiones de formación y materiales específicos para transmitir y mejorar conocimientos y capacidades en la región.
Según infirmó la UpM en un comunicado, también desarrollarán un sistema de datos conjunto, gratuito y abierto, con indicadores e información fáciles de usar para los países de la UpM para maximizar el uso de los productos de datos de seguimiento del clima y la atmósfera de Copernicus en todas las iniciativas regionales.
La Unión por el Mediterráneo está formada por 42 estados, los 27 miembros de la Unión Europea y los 15 países socios mediterráneos del norte de África, Oriente Medio, y sudeste de Europa.
El Servicio de Cambio Climático Copernicus de la UE anunció recientemente que, en 2021, Europa había sido testigo de su verano más caluroso desde que hay registros, mientras que los incendios forestales hacen estragos en muchos países de la costa mediterránea al tiempo que varios países sufren las peores inundaciones en décadas.
La reciente publicación de la red de científicos euromediterráneos MedECC, apoyada por la UpM, mostró que la cuenca mediterránea se está calentando un 20 % más rápido que la media mundial y que la región es uno de los principales puntos críticos del cambio climático en el mundo.
La UpM recordó hoy que hay gran cantidad de literatura científica sobre el Mediterráneo, y se pueden encontrar evaluaciones de riesgo y datos detallados, pero los recursos están distribuidos de forma desigual y los responsables de tomar decisiones no tienen suficiente acceso a investigaciones fiables y actualizadas.
Por eso, la UpM y el ECMWF, que cuenta con una de las mayores instalaciones de supercomputación y archivos de datos meteorológicos del mundo, han firmado este acuerdo para hacer frente a la necesidad de cotejar los conocimientos medioambientales más avanzados de la cuenca mediterránea y hacerlos fácilmente accesibles a responsables políticos, expertos y ciudadanos.
El secretario general de la UpM, Nasser Kamel, declaró que «el Mediterráneo ha sido calificado una y otra vez como punto crítico del cambio climático y de la pérdida de biodiversidad. La cuestión que se plantea a continuación es cómo podemos mejorar la forma en que se construyen, integran y comunican los datos científicos, para que puedan contribuir de forma más eficaz, eficiente y rápida a la formulación de políticas».
«La colaboración de la UpM y el ECMWF permitirá a nuestra región ser pionera en buenas prácticas y un ejemplo en la formulación de políticas regionales en la lucha contra el cambio climático», añadió.
Por su parte, la directora general del ECMWF, Florence Rabier, destacó que a través de sus actividades, en el marco de los Servicios de Vigilancia Atmosférica y del Cambio Climático de Copernicus, se proponen «apoyar a los países mediterráneos con datos exhaustivos y críticos para las políticas».