El PLD que lidera el actual primer ministro nipón, Fumio Kishida, perdió el escaño en la Cámara Alta del Parlamento que estaba por decidir en la prefectura de Shizuoka (sudoeste de Tokio), en los comicios regionales a este órgano celebrados el pasado domingo.
Shinnosuke Yamazaki, el candidato independiente respaldado por el Partido Constitucional Democrático de Japón (PCDJ), la principal fuerza de la oposición, logró la victoria en una ajustada carrera con el candidato del PLD, Yohei Wakabayashi.
El partido gobernante, no obstante, se impuso en los comicios también celebrados el domingo en otra prefectura, Yamaguchi, donde estaba en juego otro escaño en la Cámara Alta y en los que el conservador PLD y su socio de coalición, el budista Komeito, tienen la mayoría de los 245 asientos.
Los resultados en Shizuoka han causado inquietud en la formación de Kishida y dado esperanzas a las principales fuerzas opositoras, que concurren en bloque para los comicios que se celebrarán el próximo domingo, 31 de octubre, para la Cámara Baja, el órgano legislativo más importante del país.
«Nos ganamos la confianza de la gente en Yamaguchi, pero tuvimos unos resultados decepcionantes en Shizuoka», dijo hoy en declaraciones a los medios Kishida, quien achacó la derrota a «varios factores» que su formación analizará de cara a la cita electoral del domingo.
El número dos del PCDJ, Kenji Eda, señaló por su parte que la victoria «les dará un impulso» para las elecciones a la Cámara Baja y facilitará que Kishida «no sea el único rostro» para esos comicios generales.
Las últimas encuestas conceden una clara ventaja a la coalición formada por el PLD y el Komeito para las elecciones del día 31, aunque al mismo tiempo apuntan a que ambos partidos verán reducida la amplia mayoría que ostentaron en la recién concluida legislatura de la Cámara Baja.