En consonancia con las políticas del Gobierno de Senegal, la ONG ha puesto hoy la primera piedra del proyecto DESFERS en la aldea de Souda, en la región senegalesa de Ziguinchor, donde esperan acelerar el acceso a la energía, en particular, para mujeres y niñas.
Esta iniciativa cuenta con la colaboración de la Fundación ACRA, el apoyo técnico de agencias nacionales como ANER, ASER y la Agencia de Electrificación Rural de Senegal; así como la cofinanciación por parte de OFID y la Comisión Europea, a través de la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo (DEVCO) y el Programa Mujeres & Energías renovables.
En la inauguración de las primeras “mini redes verdes y plataformas multifuncionales” en Souda participaron la embajadora de la Unión Europea en Senegal, Irene Mingasson; la ministra de Petróleo y Energía de Senegal, Aissatou Sophie Gladima; el director sub-regional de Plan International Senegal, Bell’Aube Houinato y la directora general de Plan International España, Concha López.
López ha explicado a Efe que el liderazgo femenino está presente en el proyecto puesto que las mujeres serán las “responsables de su instalación y mantenimiento”, lo que les permitirá acceder al emprendimiento y al empleo para invertir los beneficios posteriormente “en sus hijos, en sus familias y en la comunidad”.
“Ahora tenemos la oportunidad de avanzar hacia economías y sociedades más justas e igualitarias (…). España y Francia han sido siempre países líderes en energías renovables, por lo que esta experiencia permitirá compartir nuestros conocimientos con esta comunidad”, ha declarado la directora general.
Desde la ONG, aseguran que en las zonas rurales de Senegal, Mali y Níger, países en los que se desarrollan el programa DESFERS, las mujeres son “el corazón y el motor de la economía familiar” pero que, debido a la escasa educación que reciben y las barreras en el acceso a la formación profesional, sus oportunidades de desarrollo están muy limitadas.
Por eso, el proyecto DESFERS y otras iniciativas quieren transformar “directamente” la vida de 10.000 mujeres, mediante el uso y comercialización de productos fotovoltaicos en estos tres países, con un total de 36 redes fotovoltaicas en 600 comunidades.
La gestión y el mantenimiento de las instalaciones estará en manos de pequeños operadores locales, responsables de sufragar el 20 % del gasto inicial.
Además, está previsto facilitar el acceso a microcréditos, para más de 4.500 mujeres, con el objetivo de que ellas emprendan negocios propios cuya base sea la energía fotovoltaica; la llegada de la energía eléctrica a estas comunidades puede favorecer la aparición de negocios como los puestos venta de agua fría, puntos de carga de baterías y móviles o algunos locales de comida.
El coordinador del proyecto DESFERS de Plan Internacional España, Matteo Brigantti ha asegurado que estos microcréditos se dirigirán a 1.500 emprendedoras de Senegal, para aprovechar la “oportunidad única” de desarrollar sus actividades productivas gracias a la energía renovable, un instrumento fundamental en la mecanización de los trabajos.
Hasta el momento, se ha implementado la mitad de todo el proyecto, cuyos resultados ya se perciben: “las mujeres en las zonas en las que se han realizado actividades de formación han asumido un rol de referencia con toda la población”, ha confirmado Brigantti.
Plan International España lleva a cabo proyectos de energías renovables vinculadas al desarrollo y la ayuda humanitaria desde 2013, como caso de éxito tienen la experiencia en la localidad de Gorou (Níger), comunidad rural de 107 viviendas, donde se instaló la primera red fotovoltaica del país.