La prensa francesa se hace eco de las revelaciones que aparecen en la biografía de Evra («I love this game») que se publicará el próximo día 28 en el Reino Unido sobre ese episodio que ocurrió cuando tenía 13 años y que no se lo había contado ni siquiera a su madre hasta hace dos semanas.
El supuesto ‘abusador’ fue el director del colegio, que había propuesto alojarlo tres días a la semana para evitarle los desplazamientos entre el domicilio familiar y el nuevo centro escolar al que se había inscrito porque le ofrecía una mayor proyección de cara a sus aspiraciones deportivas.
Según los extractos de la biografía publicados por The Times, que también entrevistó al exfutbolista, el director pasaba las manos bajo la colcha de la cama en la que dormía para tocarlo. Una noche le forzó incluso a una felación.
La razón de Evra para contarlo ahora, según sus propias palabras, es que quiere suscitar que los chicos que sufran una situación parecida «tengan el valor» de hablar y no se sientan culpables como él sí se sintió.
Llegó a mentir a la policía que, cuando tenía 24 años, le llamó para preguntarle si había sido víctima de abusos por el mismo responsable del centro escolar sobre el que había sospechas.
«Haber vivido con esto es una de las cosas de las que más me arrepiento porque habría podido ayudar a mucha gente. Estoy harto de esta masculinidad tóxica. Para mi padre, llorar era un signo de debilidad, pero no es así», subraya ahora el exjugador.
En resumen, prefiere «ser fuente de inspiración y un ejemplo en lugar que una simple víctima».