Ese militar, según informa la UME, se llama Juan Carlos Núñez y tras quince días de misión en La Palma regresa a casa, pero antes tuvo una última misión, adoptar a «Laguna», el felino al que le devolvió la vida prácticáncole una maniobra de reanimación cardiopulmonar.
El nombre con que bautizó a su nueva mascota rinde homenaje al barrio de Los Llanos de Aridane que las coladas de lava atravesaron parcialmente.
En un vídeo que se viralizó en las redes sociales se puede apreciar cómo este militar le hace el boca a boca al gato con la ayuda de un filtro de plástico y le realiza un masaje cardíaco hasta que al final vuelve a respirar.
Tras ser reanimado, el gato fue atendido por el equipo de veterinarios que asiste a los animales afectados por la erupción volcánica y tras haberse recuperado plenamente se ha unido a su nuevo compañero y salvador.