«El cambio climático sin duda es uno de los retos sistémicos y estratégicos para la humanidad», señaló en conferencia de prensa virtual, Carlos Salazar, presidente del CCE.
Apuntó que las consecuencias que ha tenido el cambio climático «han sido directas y cada una de ellas no tenía precedente», por ello, sino se toman medidas urgentes, advirtió, las consecuencias «pueden ser irreversibles».
Ante este panorama, recordó que en febrero del 2020, el CCE y más de 150 organizaciones asumieron compromisos con la sociedad, sus colaboradores, y el medioambiente para privilegiar un enfoque sostenible, nuevos modelos colectivos que sean armónicos con el medioambiente y el uso de los recursos.
Además, se creó un grupo de cambio climático que tiene como objetivo impulsar acciones para atender temas clave, desarrollar un catálogo de buenas prácticas, promover el establecimiento de metas de reducción de emisiones pues «es clave la transición a energía más limpia», apuntó.
Señaló que el sector empresarial mexicano quiere ser un componente para combatir la urgencia climática: «Tenemos claro que debemos disminuir de forma sustancial los gases de efecto invernadero», dijo.
No obstante, aseveró que para ello es necesario que el Gobierno, las empresas y la sociedad civil «cierren filas para trabajar en un solo objetivo».
La secretaria de Economía mexicana, Tatiana Clouthier, celebró el posicionamiento y dijo que el Gobierno debe trabajar y buscar espacios de acción desde diferentes niveles «y avanzar en la solución del cambio climático».
En tanto, Jon Benjamin, embajador del Reino Unido en México, exaltó la importancia del liderazgo del sector privado y afirmó que se deben tomar acciones inmediatas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y controlar el aumento de temperatura global, entre otras metas.
«Necesitamos esfuerzos del sector privado para alcanzar un verdadero crecimiento sostenible e incluyente para todos», zanjó.
LOS COMPROMISOS
En el posicionamiento hacia la COP26 que se celebrará del 1 al 12 de noviembre en Glasgow, el CCE detalló que 195 empresas mexicanas de todos los sectores económicos han asumido compromisos con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Entre las acciones está la participación de 300 instalaciones industriales que reportan más de 100.000 toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2) en la fase piloto del Sistema de Comercio de Emisiones, siendo el primer país en Latinoamérica en implementar un instrumento de este tipo.
Además de que 12 empresas líderes en México se han sumado a la iniciativa Objetivos Basados en Ciencia para alcanzar los objetivos de reducción a las metas del Acuerdo de París.
Mientras que 59 empresas mexicanas son parte de la campaña «Race to Zero» que busca lograr cero emisiones netas al 2050, y varias empresas han logrado un suministro eléctrico 100 % basado en energías renovables.
Aunado a ello, destacaron la inversión de más de 21.500 millones de dólares en proyectos eólicos y solares de gran escala y también energía distribuida.
Asimismo, y en plena polémica por la reforma eléctrica que busca impulsar el Gobierno mexicano, hicieron un llamado a promover la inversión en el sector energético para acelerar la transición a energías más limpias, con operaciones y empleos sostenibles.