La calificación de crédito de la promotora ahora es de ‘SD’ (siglas en inglés de «impago selectivo»), la penúltima más baja en la escala de S&P.;
La agencia destaca que el impago se ha producido a pesar de que Sinic contaba con una liquidez de unos 14.000 millones de yuanes (2.191 millones de dólares, 1.882 millones de euros) a finales de junio.
Sinic, que tiene unos 1.000 millones de dólares en deuda emitida a través de bonos ‘offshore’, ya había anunciado el pasado día 12 que no tenía «suficientes recursos financieros» para afrontar los pagos en su fecha de vencimiento, que era este lunes, 18 de octubre.
Las acciones de la inmobiliaria en Hong Kong siguen congeladas desde el 20 de septiembre, cuando se desplomaron un 87 % después de que un acreedor exigiese el pago de 75 millones de dólares debido a que Sinic no había pagado, dos días atrás, unos 38,7 millones de yuanes (6 millones de dólares, 5,2 millones de euros) en intereses de dos paquetes de deuda ‘onshore’.
Esto supuso la activación de una cláusula por la cual los inversores de tres grupos de bonos ‘offshore’ de Sinic, valorados en un total de 710 millones de dólares, pueden exigir recuperar las cantidades inmediatamente.
S&P; pronostica que el impago acelerará las solicitudes de reembolso por parte de los prestamistas, y agrega: «Esperamos que la liquidez excepcionalmente débil de Sinic continúe, y es probable que se produzcan más impagos dado el crecimiento del ‘muro’ de vencimientos (de deuda) de los próximos 12 meses».
RIESGOS DE FINANCIACIÓN
La crisis del endeudado gigante Evergrande ha puesto las miradas de los inversores internacionales sobre el mercado inmobiliario chino, y los temores de contagio han aumentado en las últimas semanas ante las noticias de que otras compañías del sector como Fantasia Holdings, Xinyuan Real Estate o Modern Land también atravesaban problemas para hacer frente a su deuda.
De hecho, S&P; advierte hoy del «creciente riesgo» de que algunas promotoras chinas, especialmente las que, como Sinic, operan a menudo a través de empresas conjuntas, «pierdan acceso a los mercados de capitales».
En el caso de Sinic, una «importante parte» de su liquidez «podría estar atrapada a nivel de proyectos», algo que podría suponer problemas para extraer el efectivo necesario para pagar sus deudas, especialmente ante una situación en la que los bancos se están centrando en garantizar que las promociones sean finalizadas, en línea con el objetivo del Gobierno de que se entreguen las viviendas vendidas sobre plano incluso aunque su promotora quiebre.
De todas formas, la preocupación de la agencia de calificación de deuda no se limita al sector inmobiliario: en un informe publicado ayer, advierte de que las empresas chinas acumulan casi un tercio (31 %) de la deuda corporativa global, con unos 27 billones de dólares (23,2 billones de euros).
«Los niveles de apalancamiento del sector corporativo chino están considerablemente por encima de la media global», apunta el documento.
Concretamente, S&P; indica que la ratio de apalancamiento de deuda frente al PIB de las compañías chinas es del 159 %, «uno de los más altos del mundo».