En un evento virtual organizado por las sedes del Instituto Cervantes en Salvador y Recife, dos importantes capitales de la región Nordeste y donde también Neonergía actúa, se reunieron especialistas académicos y de organizaciones no gubernamentales (ONG) empeñados desde hace décadas en la preservación marítima.
El encuentro formó parte del marco de las celebraciones de «Los océanos 500 años después», un conjunto de actividades culturales que se llevan a cabo con motivo de la conmemoración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano.
El embajador de España en Brasil, Fernando García Casas, abrió la cita y enfatizó sobre el «límite e impactos de la actividad humana en los territorios marítimos y en la superficie terrestre», destacando «los aportes europeos» para la preservación de la rica biodiversidad marina del país suramericano.
Pero, apuntó, todavía existe «dificultad con el cambio climático y con las transformaciones que estamos generando donde vivimos», situación que se agravó con la pandemia del coronavirus, que afectó «las cadenas de suministro» y se sumó a «incendios, terremotos y otros desequilibrios naturales».
Además, añadió, la ‘pospandemia’ exige continuar con el combate a la «desigualdad» porque la «retomada económica no está segura. Aquí tenemos que cuidar los grandes ríos que circulan por Suramérica» y luchar en el mar contra la «contaminación por hidrocarburos».
En la cita convocada por la institución encargada de difundir la cultura hispanoamericana y el español en los países no hispanohablantes participaron también Renata Chagas, directora del Instituto Neoenergia, y el biólogo Gonzalo Rostán, gerente de los Centros de Visitantes del Projeto Tamar y mediador del encuentro.
Los profesores brasileños Igor Cruz, del Departamento de Oceanografía, y Janini Pereira, del de Física de la Tierra y del Medioambiente, destacaron también el trabajo conjunto de la academia, las entidades privadas y la sociedad civil para la conservación de las tortugas, que todavía siguen amenazadas.
El trabajo conjunto, respaldado por la Universidad Federal de Bahía, mantiene unidades de preservación de las diferentes especies de tortugas marinas en todo el extenso litoral brasileño, consiguiendo en cuatro décadas cambiar la mentalidad de pescadores y habitantes locales que dejaron, en su mayoría, de consumir su carne.
Además de los Institutos Cervantes de Salvador y Recife, la programación incluye actividades en las sedes de Utrecht (Holanda), Nueva York (Estados Unidos), Londres (Inglaterra), Lyon (Francia), Tokio (Japón) y Sydney (Australia).