«La primacía europea es una garantía de no discriminación de los ciudadanos europeo,s estén donde estén en Europa, sometidos a regímenes lo más uniformes posibles. Su cuestionamiento pone en duda el proyecto europeo como tal», indicaron este miércoles fuentes del Elíseo.
El Ejecutivo francés, añadieron, quiere que Polonia indique a los otros miembros comunitarios cómo desea salir de esta situación. El tema está incluido en la agenda del Consejo Europeo como punto de discusión, pero no está previsto que haya conclusiones al respecto.
«Si el diálogo no prospera, Europa dispone de un conjunto de medidas para reaccionar», añaden desde la Presidencia francesa.
Por ejemplo, la Comisión aEUropea ún no ha aprobado el plan polaco de recuperación -necesario para acceder a los fondos europeos pospandemia- y está a punto de activar una herramienta, la condicionalidad, que condicionará la recepción de otros presupuestos comunitarios a respetar el Estado de Derecho.
«No es un chantaje financiero a Polonia. Se trata de responder a cierto número de principios fundamentales», añaden desde el Elíseo, donde ven «necesario» que el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, dé explicaciones al resto de socios.