“Italia se encuentra en una trampa demográfica: el número de nacimientos es cada vez menor, hay que intervenir también con ayudas fiscales», dijo Parisi durante su intervención en un congreso médico en la Academia de Lincei de Roma, de la que es vicepresidente.
El físico italiano consideró que «la natalidad en Italia se ha reducido también por efecto de la pandemia, pero es difícil no pensar que esto no depende de la estructura de la sociedad italiana», antes de añadir: «Italia no es un país para jóvenes», informan medios locales.
También se refirió a «la precariedad de los contratos juveniles» que «se ha desarrollado como una mancha de aceite en Italia y este es un problema político fundamental a considerar».
«Tenemos una emigración italiana amplia, sustancial y constante de personas con una alta preparación profesional y la razón de este fenómeno está clara para mí, tal vez no para todos: una pareja, para decidir tener un hijo, quiere tener una seguridad económica y eso, con los contratos precarios no existe», dijo.
Parisi también mencionó a los menores y a los efectos de la pandemia sobre ellos: «hay un enorme problema ético en las instituciones con respecto a los derechos de los niños», al tiempo que destacó que la importante mortalidad infantil en el sur del país, que en su opinión es «evitable».
«El aumento del 36% de la mortalidad infantil en el sur con respecto al norte y el centro es un problema político y corresponde a un número considerable de muertes infantiles evitables con mejores estructuras», dijo.
El jurado de los premios Nobel reconoció este martes a Parisi «por el descubrimiento de la interacción del desorden y las fluctuaciones en los sistemas físicos desde la escala atómica hasta la planetaria».
Estos hallazgos en los sistemas físicos complejos permiten entender y describir materiales y fenómenos diferentes, que en apariencia son totalmente aleatorios, no solo en física sino también en otros ámbitos como las matemáticas, la biología, la neurociencia y el aprendizaje automático.