«Es absolutamente imperativo que aumentemos el techo de la deuda», declaró Yellen en el programa «This Week», de la cadena ABC News, quien advirtió que hay mucho «en juego».
Los demócratas avalaron el jueves únicamente con sus votos —50 a 48— la suspensión del techo de endeudamiento después de que el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, accediera a renunciar al mecanismo parlamentario que requiere una supermayoría.
El proyecto pasa ahora a la Cámara Baja, cuya mayoría demócrata deberá aprobarlo antes de que finalice esta semana.
Sin embargo, el pacto tan solo permite suspender el techo de deuda hasta el 3 de diciembre, por lo que el país puede enfrentar la amenaza de incurrir en una suspensión de pagos de su deuda nacional de aquí a dos meses.
«No me gustaría ver al presidente (Joe Biden) o a mí enfrentados a la decisión de qué hacer si el Congreso se niega a permitirnos pagar las cuentas del Gobierno», afirmó la funcionaria.
Consideró que una vez el Congreso y la Administración han decidido los planes de gastos y los planes fiscales, es «su responsabilidad pagar las facturas que resulten de eso».
«Tenemos que asegurarle al mundo que Estados Unidos es físicamente responsable y que pueden contar con nosotros para pagar nuestras cuentas. Y ese es el trabajo del Congreso», agregó.
Además, rechazó que el Ejecutivo deba considerar la posibilidad de invocar la Enmienda 14 de la Constitución, aprobada tras la guerra de secesión en EE.UU. (1861–1865) y que estipula, entre otros aspectos, que «no se cuestionará» la validez de la deuda pública autorizada por ley y el cumplimiento de estas obligaciones.
«No creo que ningún presidente haya tenido que tomar una decisión sobre lo que haría si el Congreso no elevara el techo de la deuda. No puedo imaginar que estemos allá el 3 de diciembre», admitió Yellen.
En ese contexto, confió en que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, puedan «manejar esto».
Por otra parte, Yellen confió en que se apruebe una legislación que permita implementar el acuerdo sobre un nuevo marco fiscal global para las multinacionales, que incluye un impuesto de sociedades mínimo del 15 %.
«Este es realmente un acuerdo histórico», resaltó sobre el pacto que incluye a 136 países y jurisdicciones que abarcan más del 90 % del PIB mundial.
La secretaria dijo esperar que el convenio sea incluido en un paquete de iniciativas de la agenda económica de Biden que los demócratas esperan aprobar mediante un mecanismo legislativo llamado «reconciliación».
Esa maniobra permite aprobar de forma excepcional proyectos con una mayoría simple.
Para aprobar cualquier ley en el Senado hacen falta 60 votos, pero actualmente los demócratas solo tienen 50, igual que los republicanos, aunque cuentan con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, que ejerce como presidenta de la Cámara Alta.
«Espero que se apruebe y podamos asegurarle al mundo que Estados Unidos cumplirá con su parte», puntualizó la funcionaria.