La oposición interpeló, durante una reunión entre exparlamentarios, al gerente general de la empresa, Guillermo Rodríguez Laprea, quien reconoció que se inició ese procedimiento sin permiso previo de Guaidó, reconocido en Colombia como presidente interino de Venezuela, lo que le otorga dicho control.
El exdiputado Ismael García señaló que los actuales directivos de Monómeros, nombrados por el propio Guaidó, deberían renunciar a sus cargos porque no transmiten la «confianza necesaria» para reimpulsar la empresa.
Rodríguez Laprea, gerente desde enero de este año, negó las acusaciones y aseguró que todas las decisiones de la compañía son tomadas en «discusión y consenso» con el fin de proteger este activo venezolano.
«Utilizar la Ley de Emergencia nos permite proteger a la empresa de algunos intereses particulares que había y poder adelantar simultáneamente unas alianzas e iniciativas», justificó.
Asimismo, el exmiembro suplente de la junta directiva de Monómeros Luis Hurtado explicó que la empresa corre el «riesgo» de irse a la quiebra por problemas financieros.
«Una empresa no puede pasar por esta situación y su administración no actuar (…) La gran solución debe ser política, es una negociación con el Gobierno colombiano para que se llegue a un acuerdo. En ese sentido, estuvo puesto mi cargo a la orden. El órgano administrativo no se puede detener», indicó Hurtado.
Este lunes, el partido político venezolano Primero Justicia (PJ) del que forma parte el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, renunció a formar parte de «los espacios que atienden» la gestión de activos en el exterior al no acoger el exdiputado Juan Guaidó sus propuestas.
Esta renuncia se produce después de que, a comienzos de septiembre, el Gobierno colombiano decidiera someter a la «máxima vigilancia».
«Vemos con suma preocupación la falta de voluntad política y de buena disposición para explorar y discutir soluciones para proteger a los activos de la república del régimen (de Nicolás Maduro) o de sus acreedores», subrayó la organización.
El pasado 7 de septiembre, la Superintendencia de Sociedades de Colombia emitió una resolución sobre la empresa mediante la cual asume el máximo grado de supervisión que se ejerce sobre una sociedad comercial con el fin de ordenar los correctivos necesarios para subsanar una situación crítica.
Monómeros fue creada en 1967 como propiedad de los dos países hasta que en 2006 Colombia vendió su participación a sus socios venezolanos. En el 2019, en medio de la crisis social y económica de Venezuela, el opositor Juan Guaidó tomó el control y designó nuevos integrantes en la junta directiva.