A la llamada del primer Ministro, Abdel Hamid al Debeibah, los manifestantes se agolparon en la Plaza de los Mártires de la capital donde entonaron eslóganes como «Abajo el Parlamento, sí al Gobierno de Unidad Nacional». En un discurso ante la multitud, el dirigente instó a los ciudadanos de todo el país a protestar contra la iniciativa de la Asamblea y prometió que su gobierno defenderá la unidad nacional hasta la celebración de los comicios.
El pasado martes el Parlamento aprobó una moción de censura- con 89 votos a favor entre los 113 diputados presentes- a la que se opone el Consejo de Estado al considerar que viola la ley constitucional mientras que algunos diputados denunciaron la falsificación de los resultados ya que no logró el quórum mínimo para celebrar la sesión.
La Cámara de Representantes, que se trasladó a la ciudad de Tobrouk después de que la anterior Asamblea no reconociera los resultados electorales de 2014 y que está bajo la tutela del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del país, anunció hace dos semanas que había completado una controvertida nueva ley electoral que favorece a su aliado.
Dicho texto permite a responsables políticos y militares presentarse como candidatos a las presidenciales si abandonan sus responsabilidades con un mínimo de tres meses antes de la cita electoral y, en caso de no ser elegidos, pueden retomar su cargo con los tres meses de sueldo intacto.
En este contexto, Hafter anunció este miércoles, a tres meses exactos de la consulta, que cede por el mismo periodo de tiempo el mando del llamado Ejército Nacional Libio (LNA) al teniente general Abdel Razek Al-Nadori.
La Misión especial de Naciones Unidas para Libia (UNSMIL) rechazó, por su parte, la moción de censura, señaló que sigue considerando al GNU como «el Gobierno legítimo hasta que sea reemplazado por otro Gobierno mediante un proceso regular» e insistió a las partes del conflicto que debían concentrarse en los comicios, «que son la prioridad».
Tras años de guerra civil en Libia, el pasado marzo el Foro para el Diálogo Político en Libia (FDPL), un organismo no electo creado por la ONU «ad hoc», eligió un nuevo Consejo Presidencial y un nuevo gobierno transitorio que debe unificar las instituciones, mantener el alto el fuego y conducir al país hasta las elecciones, previstas para el próximo 24 de diciembre.
Sin embargo, en las últimas semanas se han multiplicado las declaraciones de responsables políticos, como la ministra de Asuntos Exteriores, Najla al Mangoush, que apuntan a que se pospondrán o se celebrarán de forma escalonada en 2022 debido a los obstáculos y la falta de tiempo para completar las leyes y la logística.