Una cavidad gigante en el espacio da pistas sobre la formación estrellas

Ese vacío con forma de esfera que abarca unos 150 parsecs -casi 500 años luz- se habría formado, según el equipo de investigación, por la explosión de una supernova hace unos diez millones de años.

La cavidad espacial, que está rodeada por las nubes moleculares de Perseo y Tauro, regiones del espacio donde se forman estrellas, fue descubierta por los astrónomos, encabezados por el Centro de Astrofísica Harvard Smithsonian (CfA), analizando los mapas en 3D de las formas y tamaños de las nubes moleculares cercanas.

«Cientos de estrellas se están formando o ya existen en la superficie de esta gigantesca burbuja» indicó Shmnuel Bialy del CfA que lideró el estudio.

El científico indicó que tienen dos teorías sobre su formación: o bien una supernova estalló en el núcleo de esta burbuja y empujó el gas hacia el exterior formando lo que ahora se llama la «supercúpula de Perseo-Tauro», o bien una serie de supernovas ocurridas a lo largo de millones de años la crearon con el tiempo.

El hallazgo sugiere que las nubes moleculares de Perseo y Tauro no son estructuras independientes en el espacio, sino que se formaron juntas a partir de la misma onda expansiva de supernova.

Bialy explicó que «esto demuestra que, cuando una estrella muere, su supernova genera una cadena de acontecimientos que, en última instancia, puede conducir al nacimiento de nuevas estrellas».

El mapa en 3D de la burbuja y las nubes que la rodean fueron creados con nuevos datos proporcionados por Gaia, un observatorio espacial lanzado por la Agencia Espacial Europea (ESA).

Las descripciones de cómo se analizaron exactamente los mapas 3D de las nubes moleculares de Perseo y Tauro y otras nubes cercanas aparecen en otro estudio publicado hoy en la revista Astrophysical Journal.

Ambos estudios utilizan una reconstrucción del polvo creada por investigadores del Instituto Max Planck de Astronomía en Alemania.

Los mapas representan la primera vez que las nubes moleculares se han trazado en 3D, pues las imágenes anteriores se limitaban a dos dimensiones.

«Hemos podido ver estas nubes durante décadas, pero nunca supimos su verdadera forma, profundidad o grosor. Tampoco estábamos seguros de la distancia a la que se encontraban las nubes», dijo Catherine Zucker, del CfA y líder del segundo estudio.

Ahora, sin embargo, se puede saber dónde se encuentran con solo un 1 % de incertidumbre, «lo que nos permite discernir este vacío entre ellas», agregó.

Hay muchas teorías diferentes sobre cómo el gas se reorganiza para formar estrellas y los astrónomos las han puesto a prueba usando simulaciones, pero esta es «la primera vez que se pueden usar vistas 3D reales -no simuladas- para comparar la teoría con la observación, y evaluar qué teorías funcionan mejor».

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