La medida notificada en la víspera a las autoridades japonesas supone que el país asiático podrá volver a exportar a Estados Unidos productos como el arroz de Fukushima o los champiñones shiitake de regiones colindantes, entre un centenar de productos de un total de 13 prefecturas, según anunció hoy el Ejecutivo nipón.
El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, dio la bienvenida a la decisión y afirmó que esta «contribuirá a la recuperación de las zonas afectadas» y «era lo que esperaban sus habitantes», a través de su cuenta oficial de Twitter.
Estados Unidos es el tercer mayor importador de productos alimentarios nipones y en 2020 el volumen total de este tipo de bienes comprados a Japón superó los 1.000 millones de dólares.
Un total de 14 países y territorios, entre ellos China, Corea del Sur y Taiwán, mantienen algún tipo de restricción sobre las importaciones de productos alimentarios nipones a raíz de la catástrofe atómica de Fukushima.
La Unión Europea, por su parte, ha anunciado su intención de comenzar a flexibilizar algunas de las restricciones que mantiene sobre estos productos a partir del próximo octubre, y después del acuerdo comercial firmado con Japón.
El portavoz del Ejecutivo nipón, Katsunobu Kato, señaló hoy que Japón «seguirá trabajando con el resto de países para que retiren ese tipo de medidas».
El accidente nuclear desencadenado por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011 causó emanaciones de residuos radiactivos que se dispersaron en torno a la planta de Fukushima Daiichi y que todavía una década después impiden la recuperación total de la región pese las tareas de limpieza y descontaminación.