Se trata de la St. John’s Terminal, una antigua terminal de mercancías inaugurada en los años 30 del siglo pasado junto a lo que hoy es el parque del High Line, que está siendo renovada como un espacio comercial y sostenible de 120.000 metros cuadrados y 12 plantas de altura.
La empresa indicó en un comunicado que planea ejercer una opción de compra y que a mitad de 2023 abrirá este nuevo edificio con el objetivo de convertirlo en el centro de su nuevo campus en el barrio de Hudson Square, donde establecerá sus equipos de ventas y colaboraciones.
Actualmente tiene en alquiler el espacio en construcción, que “neutralizará el 100 % de su (emisión de) carbono y respaldará las ambiciosas metas” climáticas de la firma, y además está desarrollando otras oficinas en un muelle cercano, el Pier 57, que estarán finalizadas el año que viene.
“A medida que Google avanza hacia un método de trabajo híbrido y más flexible, reunirnos en persona para colaborar y crear comunidad seguirá siendo una parte importante de nuestro futuro. Por eso seguimos invirtiendo en oficinas por todo el mundo”, explicó su jefa financiera, Ruth Porat.
La empresa, cuya sede está en California, tiene importantes planes de inversión en Nueva York y ha destacado su voluntad de “ayudar a las comunidades, organizaciones y vecinos a salir más fuertes” de la crisis provocada por la pandemia de covid-19, algo que aplaudieron hoy las autoridades.
La gobernadora del estado, Kathy Hochul, consideró el acuerdo de compra inmobiliario una “prueba de la que la economía se está recuperando”, mientras que el alcalde, Bill de Blasio, dijo que la inversión de Google permitirá a la ciudad ser una “líder global en tecnología”.
Google, filial de Alphabet, tiene 12.000 empleados en la Gran Manzana y gracias a esta ampliación de oficinas prevé añadir otros 2.000 “en los próximos años”, de acuerdo a la nota. De momento, ha pospuesto el retorno presencial de su plantilla hasta el año que viene.