«El Ministerio de Exteriores lamenta que, a pesar de la posición expresada constantemente por las autoridades moldavas, la parte rusa actuó de una manera que no se corresponde con el principio de soberanía e integridad territorial de la República de Moldavia y el marco jurídico bilateral», señala en un comunicado Chisinau.
La diplomacia moldava había solicitado a Rusia «que se abstuviera de abrir los 27 colegios electorales en las localidades de la región de Transnistria, incluido por la imposibilidad de garantizar las condiciones de seguridad necesarias para la elección», añade.
Según la agencia TASS, un total de 30 colegios electorales se abrieron en Moldavia para que los aproximadamente 215.000 ciudadanos rusos que residen en ese país pudieran votar en las elecciones legislativas, que arrancaron el viernes y concluirán este domingo.
De ellos 27 se encuentran en Transnistria.
Transnistria, territorio de apenas medio millón de habitantes, en su mayoría eslavos (rusos y ucranianos), rompió los lazos con Moldavia tras un conflicto armado en 1992-1993 en el que contó con ayuda rusa.
Desde el final de aquella contienda, que costó la vida a centenares de personas, Moldavia aboga por la integración de los dos territorios divididos por el río Dniéster, a lo que siempre se han negado los separatistas.
En virtud del Acuerdo para la Solución Pacífica del conflicto de Transnistria firmado en julio de 1992, Rusia emplazó 2.400 efectivos para garantizar la paz en la zona, pero fue reduciendo este contingente a lo largo de los años.