“Es una amenaza seria, no es una amenaza imaginaria, existe y se está produciendo”, dice a Efe Sam van der Staak, que ha investigado esas prácticas y detecta actividad en dos frentes: el jaqueo a políticos candidatos y la desinformación en torno a unos comicios en los que se elige al sucesor o sucesora de la canciller Angela Merkel.
En los comentarios que circulan en internet no se detecta temor por que “unos jáquer rusos se vayan a meter en servidores a robar datos. Eso no parece pasar y es una buena noticia”, considera Van der Staak, experto del Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA).
La puerta de entrada de esas amenazas es algo tan sencillo como las cuentas de correo de los políticos candidatos a las elecciones puesto que, a pesar de haber sido alertados de ellas “tienen otras cosas en las que pensar: ganar elecciones, hacer campaña”.
Este experto holandés, que trabaja además con Gobiernos y partidos políticos europeos en áreas relacionadas con reformas vinculadas al respeto de los principios del estado de derecho admite: “hemos intentado que todos los partidos se pongan de acuerdo en buenos comportamientos en la campaña online en estos comicios y ha sido realmente difícil”.
Dice que “el único ámbito en el que los partidos políticos dijeron que admitían un compromiso y emitieron un comunicado conjunto es en el de la injerencia externa por internet” pero avisa de que “hay muchísimos políticos, gente de campaña (y) voluntarios y están expuestos” en general a esas ciberamenazas.
Aunque del impacto real de esas prácticas solo se pueda llegar a tener más certeza y datos pasadas las elecciones sí se detectan ya consecuencias de otro aspecto de esas ciberamenazas, el que tiene que ver con la desinformación respecto a los comicios germanos.
Ahí distingue entre la propiciada desde el extranjero, vinculada a entidades con origen en otros países -y aquí cita expresamente a la versión alemana del canal ruso RT, “una de las presencias más constantes en las redes sociales en estas elecciones alemanas”- y la que procede de entornos de la ultraderecha y la ultraizquierda.
Destaca Van der Staak que los contenidos difundidos con esas procedencias no solo son críticos de las decisiones de las autoridades alemanas en relación con la vacunación contra la covid-19 sino que tienen como objetivo plantear dudas sobre el sistema electoral en sí.
“Es lo que internacionalmente hemos dado en llamar el Trump Playbook (instrucciones de juego)”, explica en alusión a las declaraciones de políticos extremistas que dicen que las elecciones serán fraudulentas porque mucha gente votará por correo y esta vía es susceptible de manipulación.
Aquí explica Van der Staak que se detecta un elemento novedoso: la propagación de la desconfianza en todo el sistema democrático a partir de la difusión de la sospecha de fraude ya en el momento de la expresión del sufragio, con el fin de justificar futuras denuncias de ilegitimidad de los resultados.
“Casi el 40 % de los alemanes votan por correo en lugar de hacerlo de manera presencial y esto es un ejercicio de copia y pega de los Estados Unidos de (el expresidente Donald) Trump”, continúa el experto.
“Esto tiene riesgo porque en cuanto mucha gente piense que votar en sí mismo no es seguro dejarán de votar y cualquiera que sea el resultado de la votación muchos dirán que el nuevo Gobierno o el partido que ganó no lo hizo legítimamente, lo que lleva a la desconfianza en todo el sistema democrático, y esto es nuevo”.
Sobre Rusia, lo identifica en este contexto como “un agente exterior” y recuerda que hay “vínculos demostrados con los servicios rusos de espionaje. Creo que esto no es ningún secreto. Se puede especular sobre la razón por la cual Rusia lo hace. En gran medida creo que es para sembrar discordia”.
Duda sin embargo sobre una implicación clara de China en un sistema electoral en general o un proceso de elecciones concreto porque la actividad de interferencia china parece que tiene más que ver con el acceso a secretos empresariales que proporcionen a Pekín ventajas comerciales.
Reitera que el caso de estos comicios alemanes es especial precisamente por el recurso masivo al voto por correo: “se lo considera un asunto técnico pero tiene una gran importancia política e influirá en el resultado electoral en gran medida, y eso es algo que no veo que mucha gente mencione”.