A los 39 años y después de seis meses de inactividad, Rodrigo Muñoz dejó en claro que aún tiene capacidad para atajar en la máxima competencia. El arquero superó una rotura de ligamento, sufrida el 21 de marzo contra Guaraní en La Nueva Olla, y retornó a la portería de Cerro Porteño evidenciando que la categoría sigue latente. Aunque ya había jugado un partido en la Categoría Reserva del Ciclón, el uruguayo fue titular en los 16avos de la Copa Paraguay y acabó como figura del triunfo y clasificación a la tercera ronda.
Al empatar 1-1 con General Caballero de Juan León Mallorquín en el tiempo reglamentario, el Azulgrana definió el boleto a los octavos en la tanda de los penales, en la que Muñoz fue clave. El charrúa, capitán del equipo paralelo que alineó Francisco Arce, no solo atajó sino que tomó la responsabilidad del primer penal. El oriental agarró el balón y convirtió con un tiro colocado el 1-0 parcial. Posteriormente, a la contundencia total de los demás rematadores del Azulgrana, el guardameta desvió las ejecuciones de Miller Mareco y Ronald Acuña.
Ahora, es Arce quien comenzará a tener problemas en la elección del suplente de Jean Paulo Fernandes Filho. Los de Barrio Obrero reciben el sábado a Guaraní en un cotejos trascendental por la pelea por el título y el entrenador elegirá entre Muñoz y Martínez, quizás hasta para el resto del certamen, quien estará en el banco de suplentes como alternativa del brasileño. “Fueron meses muy duros (…) Se nos dio la oportunidad de jugar y hay tratar de demostrarle al técnico que estamos ahí, que estamos a las órdenes cuando nos toque”, expresó el exNacional de Montevideo a la transmisión del encuentro.