«Rechazamos enérgicamente nueva espuria resolución del Parlamento Europeo», expresó la presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional cubana, Yolanda Ferrer, en su cuenta de Twitter.
La diputada también afirmó en su mensaje que «Cuba no le concede autoridad moral alguna (a la Eurocámara) para pronunciarse, juzgar y mentir sobre asuntos internos que solo competen a nuestro país».
La resolución aprobada hoy por la Eurocámara condena «la violencia y represión extremas contra manifestantes, defensores de derechos humanos, periodistas independientes, artistas, disidentes y líderes políticos de la oposición por parte del Gobierno cubano», a raíz de las protestas antigubernamentales del pasado 11 de julio en la isla.
Asimismo insta al Consejo de la UE, que reúne a los Estados miembros, a adoptar sanciones «contra aquellos responsables de violaciones de derechos humanos en Cuba tan pronto como sea posible» y pide que para ello se utilice el nuevo régimen de medidas restrictivas de la UE por violaciones de los derechos humanos.
El texto, impulsado por el grupo conservador del Partido Popular Europeo, los liberales y eurodiputados de extrema derecha, salió adelante en el pleno con 426 votos a favor, 146 en contra y 115 abstenciones.
Los eurodiputados «lamentan» que «la situación de la democracia no ha mejorado y el deterioro de la situación de los derechos humanos en Cuba solo ha empeorado», pese a haberse adoptado el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) entre la UE y Cuba que entró en vigor en 2017.
El convenio comenzó a aplicarse de manera provisional el 1 de noviembre de 2017, cuando sustituyó a la «posición común», la política unilateral y restrictiva que imponía la UE a la isla desde 1996 y que vinculaba todo avance en la relación bilateral a que hubiera progresos en democratización y derechos humanos en Cuba.
A principios de esta semana, una declaración de la Asamblea Nacional cubana calificó de «ejercicio politizado» el debate programado para hoy por el PE y acusó a sus promotores de responder a intereses de Estados Unidos.
Además señaló que los promotores de la resolución «no representan la opinión de la totalidad de los miembros del PE», al que consideran que se ha convertido en «triste rehén de una escalada agresiva, ajena a intereses genuinamente europeos y contraria al espíritu de diálogo respetuoso que ha primado en las relaciones entre Cuba y la UE».
En junio pasado, el PE aprobó otra resolución —también promovida por el grupo conservador del Partido Popular Europeo junto a los liberales y eurodiputados de extrema derecha— en la que señalaron que Cuba «no ha registrado avances concretos» en materia de derechos humanos.