Doce de los eurodiputados de la delegación popular española se abstuvieron en la votación, mientras que la decimotercera, Isabel Benjumea, votó en contra.

El resto del PP europeo, donde algunas facciones habían expresado su rechazo a considerar a la denegación del aborto seguro una forma de violencia de género, votaron mayoritariamente favorablemente o se abstuvieron; sólo once populares acabaron votando en contra.

Los cuatro diputados de Vox votaron en contra y el resto de eurodiputados españoles votaron a favor.

“La abstención es un SÍ a luchar contra la violencia contra las mujeres en todos los rincones de la Unión Europea, a señalar y perseguir al maltratador, pero es un NO a que la izquierda lo utilice políticamente y añada enmiendas que sean contra el derecho a la vida y se liguen a la violencia de género”, explicó el grupo del PP en la Eurocámara en un comunicado.

El Parlamento Europeo pide con este informe, aprobado por 427 votos a favor, 119 en contra y 140 abstenciones, que se incluyan las diferentes formas de violencia machista en el artículo de los tratados que recoge delitos de especial gravedad y con una dimensión transfronteriza.

El PP dijo en su nota estar “taxativamente” en contra de “párrafos que ha introducido la izquierda” y citó expresamente dos: “la coacción reproductiva y la denegación del aborto legal son una forma de violencia de género” o “la legislación restrictiva sobre el aborto y la falta de aplicación violan los derechos humanos de las mujeres”.

“No existe marco jurídico alguno que incluya el aborto en la categoría de derecho humano ni su regulación por los Estados miembros como una forma de violencia de género”, añadieron los populares, que subrayaron que “no se puede utilizar la violencia de género para dividir, sino que debe ser una lucha de todos”.

Por su parte, la eurodiputada de VOX Margarita de la Pisa denunció durante el pleno la “ilegalidad” de esta “ocurrencia ideológica sin fundamentos, objetividad o rigor”, que tendrá “consecuencias devastadoras”, y cuya intención es “buscar el enfrentamiento sistemático entre el hombre y la mujer, sembrando inseguridad y desconfianza”.

Mientras los socialistas españoles consideraron “lamentable y bochornoso” que el PP español no apoye la consideración de la violencia de género como delito en la Unión Europea.

“Ayer mismo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que presentará una ley contra la violencia de género para reforzar la lucha contra esta lacra e intentar que los maltratadores rindan cuentas ante la justicia. Hoy, los españoles miembros de su propio grupo en la Eurocámara se alinean con la derecha más extrema y se resisten a apoyar una iniciativa para proteger a las mujeres y perseguir a sus maltratadores. Si pueden, que lo expliquen”, retaron los socialistas españoles en un comunicado.

Hasta 34 mujeres han muerto asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año en España. El cómputo desde 2003 se eleva a 1.112 víctimas en el país.

Esta misma semana, el PP español se abstuvo también en un voto para reclamar un reconocimiento paneuropeo de las parejas y familias LGTBIQ+.