«Queremos hacer que el ejemplo de Frida Kahlo le hable a todo el mundo en este momento histórico caótico, pero sobre todo a las mujeres que luchan a diario por su salud y supervivencia por la independencia», señaló el organizador de la muestra, Salvatore Lacagnina.
Esta exposición, abierta al pública el pasado sábado, habla de «una de las figuras femeninas más amadas del mundo» y también pretende servir como «tributo a todas las mujeres que luchan», añadió.
Por el Palazzo Fondi napolitano, que acoge la muestra que se podrá visitar hasta el 9 de enero y que ya ha estado en Roma y Milán, han pasado «entre 400 y 500 personas», una «estadística positiva», según las fuentes, que esperan que su visitantes sigan creciendo gracias a los viajes escolares que empiezan estos días.
La estructura de la exhibición presenta reproducciones a tamaño real de la Casa Azul, donde la artista vivió hasta su muerte, con «vestidos, accesorios y objetos amados y usados por Frida para introducir al público al clima cultural, político y familiar del México en el que la artista se formó».
También se expondrán diferentes cuadros, como el original «Piden aeroplanos y les dan alas de petate», un óleo sobre cartón de 1938 proveniente de una colección privada de Madrid, así como 15 autorretratos reproducidos en formato digital.
La muestra concluye con la proyección de la película de animación tridimensional «Frida Kahlo – Il viaggio», elaborada en exclusiva para la muestra y proyectada en una sala de cine especial con efectos multisensoriales.