«En Iberdrola México sabemos que ante desastres naturales como los ocurridos en Tula es fundamental ayudar lo antes posible a las personas que se han visto afectadas», dijo Enrique Alba, director general de Iberdrola México, en un comunicado.
Asimismo, destacó que en situaciones difíciles se debe trabajar en equipo y sumar esfuerzos «para apoyar a las comunidades locales y los grupos más vulnerables».
El pasado 6 de septiembre fuertes lluvias provocaron el desbordamiento del río Tula, que dejó inundaciones que superaron en algunos casos los 2 metros de altura.
Las despensas fueron entregadas a miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional, que se encarga de la distribución de los paquetes a los afectados por las inundaciones.
Los paquetes incluyen alimentos no perecederos de primera necesidad, como arroz, frijol, azúcar, pasta para sopa, sal, aceite, lentejas, latas de atún, harina de maíz y avena en hojuelas, además de artículos de higiene como jabón, papel higiénico y cloro.
A finales del año pasado, Iberdrola México también donó 5.000 despensas para las familias afectadas por las intensas lluvias e inundaciones registradas en los estados de Chiapas y Tabasco, con la ayuda de instituciones como el Senado mexicano, la Secretaría de la Defensa Nacional y Protección Civil.
A principios de este mes, también apoyó con 2.000 despensas a las familias del oriental estado mexicano de Veracruz que se vieron afectadas por el paso del huracán Grace, que dejó al menos 11 muertos en México.
Además, desde 2020, la empresa española ha desplegado un plan de ayuda por la pandemia de covid-19.
A través de estas herramientas ha donado a instituciones públicas de 20 estados mexicanos 2 millones de unidades de material sanitario y distribuido más de 15.000 despensas en 80 comunidades para apoyar a las familias más vulnerables.