Las listas de precandidatos a diputados presentadas por el gobernante Frente de Todos fueron las más votadas en siete de las 24 jurisdicciones argentinas, y las de senadores solo fueron las más votadas en dos de las ocho provincias a las que este año les toca elegir representantes para la Cámara Alta.
PRIMERA PRUEBA ELECTORAL PARA FERNÁNDEZ
«Evidentemente algo no habremos hecho bien para que la gente no nos acompañe como esperábamos que nos acompañe, y todos los que estamos aquí escuchamos el veredicto de la gente, con respeto y mucha atención», dijo el presidente Alberto Fernández al comparecer en el búnker en Buenos Aires, y se comprometió a trabajar para revertir el resultado en las generales de noviembre.
Estos comicios cobraban especial importancia por hacerse durante la pandemia -para lo que se establecieron rígidos protocolos en los colegios- y por ser los primeros con Fernández como presidente, por lo que los analistas los consideraban una suerte de plebiscito a su gestión, marcada por la pandemia y la continuidad de larga recesión que se inició en 2018, cuando aún gobernaba Mauricio Macri (2015-2019), a quien derrotó en los comicios presidenciales hace dos años.
LA SORPRESA DE LA OPOSICIÓN
Y es precisamente la coalición opositora a la que pertenece Macri, Juntos por el Cambio, la que se ha convertido en la protagonista de la jornada, al conseguir que sus listas fueran las más votadas en la mayoría de jurisdicciones.
En la provincia de Buenos Aires, que congrega el 37 % del padrón nacional, las dos listas de precandidatos a diputados que presentó el frente opositor, congregan el 38,08 de los sufragios, con el 93,92 % de votos contabilizados en el conteo provisional -el definitivo, a cargo de la Justicia, se iniciará el martes próximo-.
Le sigue la lista única del oficialista Frente de Todos, encabezada por Victoria Tolosa Paz, con el 33,57 % de los sufragios, seguida por otras propuestas opositoras.
Respecto a los distritos que le siguen en importancia y con los escrutinios provisionales prácticamente concluidos, en la provincia de Córdoba también aventajan las listas de la misma coalición opositora con el 47,55 % de votos para diputados y el 47,80 % para senadores; en Santa Fe con el 40,31 % para la Cámara Baja y el 40,10 % para la Alta; y en la ciudad de Buenos Aires el 48,19% para diputados.
RECOMPOSICIÓN DE LA OPOSICIÓN
Para estas primarias de voto obligatorio, conocidas como PASO, estaban llamados a sufragar 34,3 millones de argentinos, en cuyas manos quedaron definir las listas que competirán en los comicios de noviembre, cuando se renovarán 127 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados -donde ahora ningún grupo tiene mayoría absoluta- y 24 de los 72 del Senado, dominado por el oficialismo, aunque para la Cámara Alta esta vez solo se eligen representantes de ocho provincias.
Las coaliciones tenían la posibilidad de presentar varias listas de precandidatos en cada provincia, y la más votada de cada frente que haya obtenido al menos el 1,5 % de todos los votos emitidos en las primarias queda habilitada para las generales de noviembre.
Estas PASO también fueron cruciales para la oposición, que trata de ordenar liderazgos tras la derrota de Macri en 2019.
Es por ello que mientras el oficialista Frente de Todos -cuyos líderes son el presidente Fernández; la vicepresidenta y expresidenta (2007-2015), Cristina Fernández de Kirchner y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa- ha presentado una única lista en la mayoría de distritos, como símbolo de unidad, Juntos -integrado principalmente por Propuesta Republicana, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica- optó por presentar diversas candidaturas.