Las bajas en las filas del Ejército se produjeron entre el jueves y el viernes durante emboscadas perpetradas por la milicia Fuerza para la Defensa del Pueblo (PDF), creada en mayo por el NUG, principalmente en Rangún y la región central de Magway, recoge el diario The Irrawaddy.
El NUG, conformados por políticos y activistas en rechazo del golpe de Estado militar del 1 de febrero, declaró el martes una etapa más beligerante en su estrategia de oposición, al advertir de ataques contra los militares, pedir apoyo a los grupos étnicos armados e instar a una rebelión popular.
Birmania vive en el caos político y social desde la sublevación de las Fuerzas Armadas que terminó con una década de democracia en el país y encarceló a los principales líderes civiles, incluida a la derrocada consejera de Estado, Aung San Suu Kyi.
Desde la asonada se han registrado cientos de enfrentamientos entre los militares y diferentes bandos rebeldes, generalmente en las provincias de interior o regiones fronterizas, aunque poco a poco han aumentado las escaramuzas en Rangún, antigua capital y ciudad más poblada.
El mayor número de fallecidos se registró en Magway, donde al menos 15 soldados murieron en enfrentamientos con el PDF, recoge el portal de noticias Myanmar Now.
Los medios locales señalan que, tras el ataque, el Ejército lanzó el viernes un operativo de castigo en la región, con quema de aldeas y donde presuntamente los militares han matado a más de una veintena de civiles.
Otros dos soldados fallecieron el jueves y varios resultaron heridos a raíz de que un grupo de rebeldes lanzaran artefactos explosivos en el interior de un camión cargado de uniformados en un céntrico barrio de la antigua capital birmana, recoge este sábado el portal Mizzima.
La deflagración fue seguida por un breve tiroteo antes de que los miembros de la milicia huyeran al llegar los refuerzos del estamento castrense, que desde entonces ha montado varios dispositivos de seguridad y operativos de búsqueda en la zona.
Desde el golpe de Estado al menos 1.058 personas han perdido la vida a raíz de la brutal represión ejercida por las autoridades, que han disparado a matar contra los asistentes a manifestaciones pacíficas, según datos de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.
El Ejército birmano justifica el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que fueron considerados legítimos por los observadores internacionales.